Bugatti EB16.4 Veyron en la historia del automóvil

La  reconocida marca Bugatti es una empresa muy prestigiosa y conocida en el mundo automovilístico, El fundador de esta marca fue, Ettore Arco Isidoro Bugatti, nació en Milán, en 1881, en una familia de artistas. A lo largo de la historia el Bugatti EB-16.4 fue uno de los mas reconocidos de la marca.

Aunque estudió Bellas Artes, pronto se interesó por la mecánica. Ettore con tan solo 17 años de edad entra a trabajar en un taller de bicicletas. Pero en un periodo rápido lo abandona y empieza a diseñar su primer automóvil.

Para los años entre 1901 y 1904 se asocia con el Barón Dietrich y fábrica los modelos Tipo 2, 3 y 4, con la marca Dietrich-Bugatti EB-16.4.

En 1904 crea una sociedad para construir los automóviles Hermes. Y ya para 1906 se instala por su cuenta y en poco tiempo crea su primer auténtico.

Bugatti: el tipo 13, un deportivo de 1.327 cm³, con doble árbol de levas.

A partir de ahí empezó a ganar carreras y se hizo un nombre en las competiciones de coches. Uno de sus carros que ha marcado un hito en la historia automovilística es el Bugatti-EB 16.4 Veyron.

El Bugatti EB-16.4 Veyron fue un súper deportivo que marcó el regreso de bugatti como creador y fabricante perteneciendo al grupo de Volkswagen. Este proyecto del diseño y creación de cada parte del bugatti EB 16.4 Veyron tomo varios años.

Cuando fue llevado a producción, fue un modelo que revolucionó la industria del automóvil llevando las prestaciones mucho más allá. La producción del Bugatti EB-16.4 Veyron comenzó en Septiembre de 2005.

La aprobación para su producción se consiguió en 2001. El periodo entre 2001 y 2005 tuvieron numerosos retos para cumplir la promesa de Ferdinand Piëch, Director del Grupo Volkswagen.

Este personaje pretendía llevar al mercado un coche capaz de sobrepasar los 1.000 CV de potencia máxima y los 400 Km/h de velocidad punta. Un verdadero reto para el grupo de ingenieros encargados de desarrollar el Veyron.

Los problemas que se presentaron llevaron el proyecto a continuos retrasos. Sin embargo el Bugatti EB-16.4 Veyron prosperó gracias a una desorbitada inversión económica.

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