Qué es el humo negro del motor y por qué se produce en los coches diésel

El humo que sale del tubo de escape es una de las formas de detectar posibles problemas en tu coche. Una de las fallas más fáciles de detectar es el humo de color negro, el cual puede indicar que el motor está quemando más combustible del que debería o que no se está quemando bien por falta de aire. Sigue leyendo para saber cuáles son las posibles causas y consecuencias de detectar emisión de humo negro en tu coche diésel.

Qué indica el humo negro en un coche diésel

El resto de combustible que queda se conoce como “carbonilla”, el cual es el residuo de carbón grueso cuando este se quema. La carbonilla puede acumularse en ciertas partes del coche como las válvulas, los sensores y filtros. Anteriormente se solía creer que la expulsión de humo negro era algo normal en los tubos de escape, sin embargo, esto no es cierto. El humo negro en un coche diésel puede indicar una falla mecánica cuyo origen se encuentra en el proceso de combustión en el motor.

Este tipo de problema denota un exceso de combustible y/o una insuficiencia de oxígeno. El diésel está constituido casi en su totalidad por aceite, lo cual hace que una fuga o una obstrucción en los inyectores provoquen una mayor inyección que la normal y de allí se produce el humo. Por otro lado, el humo negro también puede ser el resultado de una fuga en la válvula de escape, de una sobrecarga en el motor, una presión baja en los cilindros, entre otras razones. El humo negro en coches diésel también puede producirse por usar el coche con muy poca frecuencia o para distancias muy cortas.

Filtros de partículas

A pesar de que todavía se pueden ver en la calle algunos coches que emiten humo negro, la normativa europea sobre emisiones (Euro4) ha establecido como obligatorio la instalación de filtros de partículas en todos los coches diésel. Sin embargo, los filtros de partículas también pueden suponer un problema, puesto que a veces pueden saturarse y dejar de funcionar. Cuando el filtro de partículas comienza a fallar, es posible que el motor también comience a hacerlo.

Una avería en el filtro de partículas podría conllevar al mismo problema y generar humo negro. Sin embargo, el filtro de partículas no es la única pieza que podría pasar de ser una solución a ser un problema. La válvula EGR, que es la válvula de recirculación de gases de escape, puede acumular en ella parte de la carbonilla y contribuir a la formación del humo negro.

Para evitar obstrucciones en el filtro de partículas es necesario limpiarlo periódicamente. Para hacer esto solo es necesario que el filtro se encuentre a temperaturas elevadas. Casi todos los filtros de partículas necesitan estar en temperaturas que superen los 600 grados centígrados. Así, lo más recomendable es evitar las carreras cortas, pues en estas el motor y el filtro se enfrían, y conducir por autopistas siempre que sea posible.

 

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