¿Qué ocurre cuando el motor de un auto se sobrecalienta?

Uno de los mayores y más comunes problemas que enfrentamos, mientras conducimos nuestro auto, es el recalentamiento. Cuando un auto se sobrecalienta, ocurren varios procesos dañinos para el motor del vehículo. Las causas, así como las consecuencias, pueden ser muy variadas. Llevar un control del nivel de líquido refrigerante, el tiempo de vida de nuestros sensores de temperatura y las condiciones del radiador, son imprescindibles para evitar este grave problema.

Un motor puede llegara a recalentarse cuando una de las piezas que forma parte del sistema de refrigeración, falla. Las partes de este sistema son varias: el recipiente de líquido refrigerante, bomba de refrigerante, termostato, sensor de temperatura, tuberías, electroventiladores y radiador. Todas ellas son fundamentales y al fallar, el recalentamiento es inminente. Veamos lo que ocurre entonces cuando alguna de ellas deja de funcionar correctamente.

Consecuencias del sobrecalentamiento

Si ya ha ocurrido el sobrecalentamiento, se van generando diversos daños, mientras mayor temperatura haya y mayor sea el tiempo con esta temperatura excesiva. De igual forma, si el recalentamiento se da por falta de refrigerante, será mucho mayor el daño que si se da solo por algún problema con los electroventiladores, por ejemplo. En todo caso, veremos las consecuencias si el motor se queda sin refrigerante.

En los primeros segundos

Si por alguna razón el auto no nos avisa acerca de su sobrecalentamiento, su funcionamiento empezará a ser defectuoso. El corcoveo es una señal de ello y es el primer síntoma de lo inevitable. En ese momento, las primeras piezas que se verán afectadas, serán las mas susceptibles al calor, por ejemplo, los sellos o empacaduras de goma. La primera de estas será la de la cámara, por lo que el poco líquido refrigerante se mezclará con el aceite.

Consecuentemente, el fluido refrigerante remanente podrá entrar al compartimiento de las bujías. Si bien, el auto seguirá andando, este fluido es resistente a la electricidad, por lo que la chispa se verá afectada y, por consiguiente, empezaremos a sentir que el carro corcovea. En este punto, ya el daño es bastante serio.

Los primeros minutos

Si no prestamos atención a esta señal, sin recibir la alarma de sobrecalentamiento, el motor seguirá su curso de daños progresivamente. El siguiente punto débil será la cámara. Por lo general, la cámara que contiene las válvulas está hecha de aluminio. Siendo este un material con un punto de fusión bastante bajo, su expansión será inevitable. Como consecuencia, su deformación hará que el aceite salga por las aberturas expuestas entre esta y el bloque del motor. El aceite se irá decantando fuera de la cámara poco a poco.

El punto crítico

Si el vehículo aún no se ha detenido por completo (los modelos actuales lo hacen al detectar agua en los compartimientos de las bujías), el bloque de motor será el siguiente en deteriorarse. El aceite que aún quede en los cilindros, se evaporará, dejando los pistones sin lubricantes. Los anillos perderán el hermetismo y se fundirán o se partirán en el peor de los casos. Estos jugarán dentro del cilindro y rayarán el bloque. Si el auto sigue en movimiento, el cigüeñal podrá trancarse y las bielas partirse, deteniendo enteramente el auto. Este sería una muerte anunciada para nuestro motor.

Los modelos de vehículos actuales, no llegan a tal nivel de destrucción, pues tienen sensores que evitan estos daños. A pesar de ello, el simple hecho de la deformación de la cámara, es un punto bastante grave y una reparación muy costosa. Tengamos siempre nuestro vehículo al día y evitemos estos malos momentos.

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